La carta de Francisco pidiendo clemencia

La carta de Francisco pidiendo clemencia

A través del nuncio apostólico en EE.UU. Carlo Maria Vigano, el Papa pidió conmutar la pena. Pero su reclamo fue desoído. Lee la carta completa.

Horas antes, el papa Francisco urgió salvar la vida de Kelly Gissendaner, con una carta enviada en vísperas de la ejecución. Pero la Junta de Perdón y Libertad Condicional del estado de Georgia que recibió la misiva papal rechazó a última hora los pedidos de clemencia.

En nombre del pontífice, la Nunciatura Apostólica de Estados Unidos a cargo del nuncio apostólico Carlo María Vigano, solicitó cancelar la ejecución.

El texto completo dice:

29 de septiembre, 2015

Estimados Miembros de la Junta,

Como el respresentante personal de su Santidad el Papa Francisco en los Estados Unidos, hago un urgente pedido, en su nombre, para conmutar la condena a muerte de la Sra. Kelly Gissendaner, cuya ejecución está prevista para mañana.

Como dijo el Santo Padre en su discruso ante la sesión conjunta del Congreso el jueves pasado:

"Esta convicción (de nuestra responsabilidad de defender la vida humana en cada etapa) me ha llevado, desde el principio de mi ministerio, a defender en diferentes niveles la abolición global de la pena de muerte. Estoy convencido de que esta manera es la mejor, ya que cada vida es sagrada, cada persona posee una dignidad inalienable y la sociedad solo puede beneficiarse de la rehabilitación de aquellos condenados por crímenes".

Sin querer minimizar la gravedad del crimen por el cual la Sra. Gissendaner ha sido condenada, y empatizando con las víctimas, sin embargo les imploro, en considerdación de las razones que se han presentado en su Junta, conmutar la condena por una que exprese mejor tanto la justicia como la misericordia.

Por favor estén seguros de mis plegarias mientras ustedes consideran este pedido por parte del papa Francisco por lo que yo creo sería un justo acto de clemencia.

Con profundo respeto y reconocimiento por su dedicado servicio al pueblo de Georgia, 

Sinceramente suyo,

Azobispo Carlo Maria Vigano

Nuncio Apostólico

Esta madrugada, la condenada fue ejecutada con una inyección letal por haber ordenar a su amante el asesinato de su esposo en 1997.

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