Carta de apoyo a la Mesa por la Producción y el Trabajo

Carta de apoyo a la Mesa por la Producción y el Trabajo

La Conferencia Episcopal Argentina valoró la convocatoria a la Mesa por la Producción y el Trabajo realizada por el gobierno nacional destacando que la misma “hace al bien y al desarrollo de nuestra amada Patria”.

En una carta dirigida al Presidente de la Nación y a los integrantes de la Mesa, los obispos reconocen que se ha asumido “un camino de encuentro y de diálogo que la Argentina espera y necesita”.

La misiva, enviada desde la Ciudad del Vaticano por Mons. José María Arancedo, Presidente de la CEA, y Mons. Carlos Malfa, Secretario General, donde participaron de la canonización del Cura Brochero, expresa también que “consideramos que es un momento de responsabilidad en la clase dirigente, llamada a generar  fuentes de  trabajo que promuevan  la libertad y la dignidad de las personas. No nos olvidemos que la mayor pobreza es no tener trabajo”.

Los obispos recuerdan además que “nuestra mirada privilegia a los que menos tienen y necesitan del compromiso político y social de quienes tienen en sus manos la posibilidad de crear un desarrollo integral”.

Finalmente elevan su oración “para que este camino que se inicia dé los frutos esperados por la comunidad nacional” y les hacen llegar su afecto pidiendo “a Dios que los ilumine en esta iniciativa, para que el diálogo social se profundice al servicio del bien común”.

Texto completo:

Ciudad del Vaticano,  18 de octubre de 2016

Prot. 350/16

 

Señor Presidente  

Ingeniero Mauricio Macri

y Miembros de la Mesa por la Producción y el Trabajo:

Valoramos esta convocatoria a la Mesa por la Producción y el Trabajo que hace al bien y al desarrollo de nuestra amada Patria. Reconocemos que han asumido un camino de encuentro y de diálogo que la Argentina espera y necesita.

Consideramos que es un momento de responsabilidad en la clase dirigente, llamada a generar  fuentes de  trabajo que promuevan  la libertad y la dignidad de las personas. No nos olvidemos que la mayor pobreza es no tener trabajo.

Nuestra mirada privilegia a los que menos tienen y necesitan del compromiso político y social de quienes tienen en sus manos la posibilidad de crear un desarrollo integral.

Elevamos nuestra oración para que este camino que se inicia dé los frutos esperados por la comunidad nacional.

Les hacemos llegar nuestro afecto y pedimos a Dios que los ilumine en esta iniciativa, para que el diálogo social se profundice al servicio del bien común.

Firman:

+ José María Arancedo, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.

+ Carlos H. Malfa. Obispo de Chascomús. Secretario General  de la Conferencia Episcopal Argentina

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