El Cardenal Poli habló a miles de jóvenes en la JRJ

El 3 de abril, Domingo de la Misericordia, se realizó la Jornada Regional de la Juventud (JRJ) 2016, con el lema “Tu abrazo es mi lugar”. Contó con la presencia de numerosos artistas además de la participación de obispos y miles de jóvenes de la región de Buenos Aires. El cardenal Mario Aurelio Poli dirigió un mensaje especial a los jóvenes.

El 3 de abril, Domingo de Misericordia, por la tarde, se realizó la Jornada Regional de la Juventud (JRJ), un encuentro reunió a miles de jóvenes de la región de Buenos Aires, en el Planetario. 

Con el lema “Tu abrazo es mi lugar”, celebraron la Pascua y reflexionaron sobre la misericordia mediante la parábola del hijo pródigo. 

“La Jornada Regional es una oportunidad la Iglesia de celebrar un carisma joven en el que Dios resucitado nos desborda. Es un día para alabar, para dar gracias por los espacios de Iglesia, para reforzar la pertenencia de cada joven a su comunidad, y una invitación para que otros conozcan la profunda alegría de ser cristianos y compartir nuestra fe”, expresó aAICA Eliana Soledad Martínez, una participante de la diócesis de Merlo-Moreno. 

Para comenzar, la temática del encuentro se centró en la figura de la madre para mostrar “la parte maternal de la misericordia”. 

“Comenzamos la lectura del hijo pródigo no desde que el hijo se va, sino desde un momento muy fuerte, que es cuando el hijo nace. Reconocemos el valor de la vida, antes del agradecimiento”, explicaron desde la organización. 

Luego, el grupo Buenos Aires para una Nueva Evangelización (Banuev), con artistas como Maxhi Larghi y Athenas Venica, acompañó el encuentro con la canción oficial de la JRJ 2016 “Tu abrazo es mi lugar”. 

Diferentes actores de la compañía artística colaboraron con la interpretación de la parábola, resignificándola con aspectos sociales y actuales, adaptándola para que los jóvenes puedan entenderla como algo aplicable a este tiempo. 

Asimismo, se realizó un homenaje a los jóvenes que fallecieron en la Guerra de las Malvinas, y se habló de la importancia de otras fechas que se celebrarán o se están celebrando, como el Año del Bicentenario, el Año de la Misericordia, el Congreso Eucarístico Nacional y la Jornada Mundial de la Juventud. 

Después de un momento de adoración, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, dirigió unas palabras a los jóvenes presentes. 

El prelado los invitó a realizar las obras de misericordia y les dijo: “Si somos indiferentes los cristianos, los jóvenes, y dejamos pasar la oportunidad de encontrar a Jesús en las obras, en las gauchadas, nos perdemos la oportunidad de tener el mismo gozo que teníamos recién ante Jesús eucaristía. El mismo gozo”. 

“Que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda, no andemos bocinando lo que hacemos. Vamos a ofrecerle eso”, solicitó, y expresó que le gustaría “que cada comunidad, cada grupo, parroquia, movimiento, colegio, le escriba al Papa que estamos comprometidos en obras de misericordia”. 

Finalmente, pidió “que el Señor les conceda un corazón tierno, dilatado, como el de Jesús, un corazón misericordioso para sensibilizarse” y que “no deben dejar pasar la miseria a su lado porque cuando Jesús vio pasar la miseria de la humanidad, se encendió su ternura y nos cubrió con su misericordia”. 

“Él está continuamente abrazándonos. Este lema es hermoso: Es el lugar, tu abrazo, Señor. Pero qué lindo seria también que abracen con las obras de misericordia para que alguien les pueda preguntar: ¿Y vos, por qué lo haces?”, concluyó. 

Algunos de los obispos que estuvieron en el encuentro fueron el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, y los obispos auxiliares de Buenos Aires, monseñor José María Baliña y monseñor Ernesto Giobando SJ. 

Los servidores 

La Jornada Regional de Jóvenes contó con la colaboración de más de 300 jóvenes que ayudaron en la organización del encuentro, como en la logística del lugar, la recepción y orientación de los participantes, la distribución en el área de reconciliación, el servicio de sanitarios y aguas, la limpieza, entre otras tareas. Ary Acosta, una voluntaria de la diócesis de San Miguel, contó a AICA su experiencia: 

-¿Por qué elegiste ser voluntaria? 

-El por qué lo elegí, no lo tengo muy en claro. Todavía me cuesta creer que Dios me llamó para esto... Obvio que no me arrepiento para nada. Creo que no hay nada más lindo que trabajar por y para Cristo sin esperar nada a cambio, y lo mejor es hacerlo en silencio. Nunca me cansaría de ser voluntaria si sé que en el medio se encuentra Jesús. 

-¿Qué le dirías de la próxima JRJ a alguien que no sabe si ir? 

-Yo le diría que no tenga miedo de vivir en comunidad, en Iglesia pura, la hermosa experiencia que te deja la JRJ. Es increíble como se ve tan presente Cristo y se siente tanto. Le diría que vaya con la idea de dejarse sorprender en todo momento y dejarse evangelizar. Que disfrute desde el momento cero. Hay tantas cosas hermosas por vivir en la Jornada, la mezcla de sentimientos que se tiene es única. Le repetiría un millón de veces que es algo hermoso y que no se va a arrepentir de haber ido.+ 

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