Mario Baudry afirmó que el cura Juan Viroche iba a denunciar una red de prostitución de menores el mismo día que apareció muerto, según informaron desde su circulo íntimo. En ella, se encontraban implicados un policía y dos políticos de la zona, quienes secuestraban a niñas en situaciones vulnerables y las hacían adictas al paco para luego prostituirlas en las rutas.

Para el abogado que fue enviado por el Vaticano a acompañar la investigación y que ya se encuentra asesorando a la familia del párroco, no hay dudas de que se trató de un homicidio. "Hay varios indicios que demuestran que hubo un forcejeo en la parroquia, además de que todas las puertas estaban abiertas. Ahora se está analizando distintas muestras de ADN y las uñas de Juan Viroche. Las pruebas que recolectamos hicieron cambiar la investigación. El fiscal va por la misma línea", explicó Baudry.

En ese sentido, sostuvo que las versiones que circulan en los medios sobre el conflicto con mujeres que podría haber llevado a tomar la decisión de suicidarse, "son versiones contadas por un policía". "No está en la causa, las mujeres que nombra fueron citadas y no tuvieron relación con Juan", contó. Y agregó: "Lo hicieron para desviar la investigación".

Además, el letrado sostiene que "hay muchas falencias en la investigación por la participación de la policía" ya que " no filmaron la escena del crimen. Sólo hay fotos. Dijeron que se habían olvidado de filmar. Claramente fue todo intencionado", agregó y confirmó que ahora la fuerza que custodia la escena del crimen es la Gendarmería.

"Se están tomando todas las medidas para investigar si se trató de un homicidio", explicó.