Bariloche recibió a la renovada Inmaculada Concepción

Bariloche recibió a la renovada Inmaculada Concepción

La histórica capilla albergó a cientos de personas que llegaron para participar de la primera misa del nuevo templo. "Tuvimos que contemplar los sentimientos de mucha gente", dijo el arquitecto a cargo de la obra.

Esta vez no hizo falta que las primeras campanadas congregaran a los feligreses. Una multitud se agolpó en las puertas de la nueva Inmaculada Concepción a la espera de la misa que ofició el obispo Juan José Chaparro.

La Comisión Pro Templo entregó los planos y las llaves del nuevo edificio pensado como un espacio comunitario. El arquitecto a cargo, Silvino Mistorni, dijo que tuvo que contemplar "los sentimientos de mucha gente" para llevar adelante la obra.

"Quisimos crear un espacio para el reencuentro de los fieles", dijo y reconoció que en el proyecto se siguieron pautas de carácter ideológico y estético.

El sacerdote Jorge Pliauzer también participó de la ceremonia y acompañó la bendición del nuevo templo, que incluyó la colocación de nuevas figuras de madera.

La capacidad de la Inmaculada creció un 40% pero quedó saturada por la cantidad de asistentes. Mientras algunos buscaban un espacio en el interior, otros prefirieron seguir la ceremonia desde afuera aprovechando los nuevos equipos de sonido.

También fueron homenajeados los hombres que tuvieron a cargo la edificación y que, a contrarreloj, terminaron los últimos detalles para cumplir con la misa anunciada desde hace algunos meses.

La reinauguración de la Inmaculada Concepción trajo consigo la creación de un subsuelo que contiene una cripta con los restos del padre Zacarías Genghini y un salón de usos múltiples. La capilla cuenta con sacristía, lugar para 210 personas sentadas –muy por encima de los 140 lugares originales– y un espacio para el coro.

En el interior se podrán apreciar las nuevas figuras encargadas al artista local Richard Massaccessi, quien esculpió al Papa Juan Pablo II, a San José y al Sagrado Corazón de Jesús.

Además la nueva estructura contará con dos campanas que sonarán cada una hora y formarán parte de una torre de 16 metros de alto.

También habrá espacio para un "Museo de la Historia" que recordará los inicios de la parroquia y que exhibirá fotografías y elementos recuperados tras el incendio que no pudo doblegar el espíritu de una comunidad.

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