Atacan a un líder musulmán por promover el diálogo interreligioso

Atacan a un líder musulmán por promover el diálogo interreligioso

El jeque suní Mohamed Nukari denunció que atentaron contra su propiedad en Nochebuena. Lo atribuye a las iniciativas por el entendimiento cristiano-musulmán que lleva a cabo, como la celebración de la Anunciación en honor a la Virgen María.

El jeque suní Mohamed Nukari denunció a Efe un ataque contra su vivienda durante la pasada noche de Navidad y aseguró recibir amenazas por su promoción del diálogo interreligioso y de una festividad en honor de la Virgen María en el Líbano.

Nukari explicó que existe "una minoría que se opone a la promoción del diálogo cristiano-musulmán" y a su iniciativa de celebrar el día de la Anunciación en honor a la Virgen María y declarar ese día como "día nacional del diálogo interreligioso" en el Líbano e, incluso, llevar esa propuesta ante la ONU.

El jeque, que imparte clases en las universidades de San José y de Nuestra Señora en Beirut, aseguró ser objeto de amenazas telefónicas y a través de las redes sociales, y también en los programas de televisión en los que a veces participa, y denunció haber sufrido un ataque a principios de esta semana.

Tal y como relató a Efe, durante la noche del 24 al 25 de diciembre oyó una gran explosión sobre las 03.30 de la madrugada y pensó que eran "truenos", pero por la mañana vio que dos granadas habían sido arrojadas contra sus dos vehículos, aparcados delante de su vivienda en el centro de Beirut.

Según Nukari, "el hecho de que el incidente se produjo el día de Navidad, es muy significativo" y tiene que ver con su acercamiento a los cristianos.

Actualmente, es un hecho que en el Líbano los cristianos (en sus diversas denominaciones, si bien predominan los maronitas, que tienen su propio rito pero rinden obediencia al Papa católico) son minoría frente a los musulmanes, ya sean suníes o chiíes, pero no existe un criterio claro a la hora de asignar porcentajes a cada grupo religioso, dada la divergencia existente entre las fuentes.

La Constitución libanesa, que data de 1943, estableció un reparto de poder basado en los criterios de representación religiosa existentes entonces, de manera que el presidente de la República es maronita, el primer ministro es musulmán suní, y el presidente del Parlamento, chií, algo que se mantiene hasta ahora, aunque no parece responder ya a la actual composición del país.

"No me amedrentarán, no temo las advertencias. Estoy acostumbrado, no es la primera vez que pago el precio de mis iniciativas", dijo Nukari, que en 2009 tuvo que abandonar la dirección de Dar el Fatwa (organismo que emite edictos religiosos) porque su máximo responsable se había opuesto a la celebración de la fiesta de la Anunciación, prohibida posteriormente en una fatua.

Sin embargo, el día de la Anunciación ha sido reconocido como festivo en el Líbano y se celebra desde 2007, el 25 de marzo, cuando religiosos y fieles cristianos y musulmanes se reúnen frente al Museo Nacional de Beirut y en la Tumba del Soldado Desconocido para entonar canciones y recitar poemas a la Virgen, y realizar un rezo conjunto para pedir por la paz en el Líbano y en el mundo.

El jeque afirmó que "la Virgen es un personaje sagrado y símbolo clave" para las dos religiones en su condición de madre de Jesús (Isa), a quien el islam considera uno de los profetas más importantes, a la altura de Moisés (Musa) o Abraham (Ibrahim) y "el Corán la cita 36 veces".

Nukari señaló que las personas que se oponen a esta celebración no comprenden que su intención no es hacer "una liturgia conjunta el día de la Anunciación, ya que ambas religiones son diferentes", sino que todas las comunidades puedan orar juntas.

Sin embargo, el clérigo ha contado recientemente con el apoyo del presidente libanés, el cristiano maronita Michel Aoun, y del primer ministro, el suní Saad Hariri.

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