En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Monseñor Fernández señaló: “Hace tiempo que los cartoneros vienen defendiendo sus puestos de trabajo. Hay gente de clase media que critica a los más humildes, dicen que no tienen ganas de laburar y uno los ve a ellos trabajando de mañana a noche, de lunes a domingo para llevar el pan a sus hijos”.

Y agregó: “Es un trabajo pesado y duro, cuando uno escucha esas críticas yo les diría vayan a cartonear un día a ver cómo quedan. Además reciclan y saben separar los materiales para que la ciudad sea más ecológica”.

La Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR – MTE) viene reclamando al gobierno municipal el cese de las confiscaciones de caballos y una ampliación del programa de reciclaje con inclusión social, similar al que funciona desde hace años en Capital Federal. Este sistema además permitiría satisfacer la demanda de los proteccionistas de animales, ya que se utilizan carros a mano.

“Simplemente están pidiendo preservar esta fuente de trabajo. Si se la quitan qué van a hacer, en qué se van a meter para poder alimentar a sus hijos. Sólo piden tener sus carros, no se permite la tracción a caballo que está bien pero están estos carros que son una buena alternativa para que sigan haciendo su trabajo. No es mucho lo que piden y es mucho lo que sufren”, advirtió “Tucho” Fernández.

En diciembre, a partir de un acuerdo con la comuna, la FCCyR inició una prueba piloto de este sistema,con 50 trabajadores que perciben salarios de 3.500 pesos como cooperativistas y rastrillan el casco urbano con carros a mano. Las organizaciones vienen reclamando que este programa se amplíe y aseguran que no significaría un costo para el municipio ya que permitiría ahorrar el pago a empresas privadas por la recolección de los residuos secos.

“Esto va más allá de cualquier ideología, se trata simplemente de defender los derechos de los más abandonados de la sociedad y eso es lo que intentamos hacer con este pequeño acto”, explicó el Arzobispo de La Plata y subrayó: “Ellos están dispuestos a trabajar con estos carros a mano, pero en este momento esa posibilidad está parada. A algunos se les impide trabajar y por eso temen que esto termine en la nada”.

En el breve acto realizado en la vereda de la Catedral, “Tucho” Fernández entregó medallitas bendecidas a los carreros que por su parte le regalaron un cesto para que en el templo comiencen a separar el material reciclable de los residuos húmedos.

Consultado por la cantidad de personas que se vuelcan a este trabajo informal, Fernández aseguró: “Aunque no es tanto, hay un incremento en la cantidad de cartoneros porque el que se queda sin trabajo y no encuentra, se empieza a desesperar y recurre a esta alternativa para no tener que entrar a delinquir. Hay gente que no está acostumbrada a este tipo de trabajo y le cuesta enormemente porque es muy pesado”.

Y concluyó: “Este tipo de trabajo es una superación a no hacer nada, es un paso importante porque se sienten dignos haciéndolo. Es una dignificación empezar a trabajar, es un paso adelante en sus vidas”.