Valenzuela nombró al padre Luis Arias como cura párroco de la parroquia personal Nuestra Señora de la Merced, de la Pastoral Penitenciaria, creada a principios de diciembre junto con la parroquia personal San Pío de Pietrelcina, de la Pastoral de la Salud, que estará a cargo del presbítero Miguel Alfonzo Ortigoza.

En el Decanato I de la arquidiócesis también se darán traslados. El padre Silvio Suárez fue designado vicario parroquial de la parroquia Catedral Metropolitana.

También el sacerdote Ramón Lafuente cumplirá funciones como cura párroco de la parroquia San Roque y el padre Ezequiel Pedra, en la parroquia María Goretti. La parroquia Nuestra Señora del Rosario de Luque estrenará nuevo vicario parroquial. Se trata del presbítero Gabriel Quintana (ver infografía).

Los curas párrocos y vicarios que quedaron cesantes deberán hacer un inventario completo de todos los bienes muebles e inmuebles existentes en un libro con un informe económico y el balance actualizado comprobados por los consejos en presencia de un funcionario del Arzobispado.

Los flamantes curas párrocos y vicarios parroquiales tendrán a su cargo cuidar con diligencia y respeto y dar continuidad oportuna y prudente a los proyectos de la Pastoral Parroquial.

MISIONEROS. Una de las misiones especiales determinadas por el arzobispo metropolitano tiene que ver con la prestación de servicios sacerdotales, que desarrollarán los presbíteros Daniel Machado y Pedro Vargas como misioneros en la diócesis de Carapeguá por convenio, a pedido de la Conferencia Episcopal Paraguaya.

La diócesis de Carapeguá se quedó sin obispo, luego de que monseñor Joaquín Robledo fuera nombrado obispo de San Lorenzo por el Vaticano. Se aguarda que el papa Francisco nombre a un nuevo obispo para Carapeguá.

El Decreto N° 070/2015 ya entró en vigencia desde el 24 de diciembre. Los nuevos párrocos y seminaristas tomarán posesión de sus cargos en celebraciones eucarísticas presididas por el arzobispo Valenzuela o su delegado de común acuerdo.