El coordinador y moderador del evento fue el representante del Centro Wiesenthal para América Latina, Dr. Ariel Gelblung, quien habló en exclusiva con Vis a Vis sobre el evento, la elección de la sede y las críticas surgidas desde algunos sector hacia el gobernador. Además, profundizó sobre el antisemitismo en redes sociales y la similitud de esta situación en la antesala de la segunda guerra mundial.

¿Por qué se eligió Tucumán como sede de este encuentro?

Hace dos años estuve en el encuentro del Sefer Torá del Bicentenario. Fue la época en la que aparecieron los hechos antisemitas de la escuela Sedalo en Bariloche. Yo escribí un artículo comparando los dos hechos, contrastando dos modelos de país. El artículo se viralizó. El gobernador (Juan) Manzur quiso saber quién escribió esa nota y pidió conocerme. Se interesó por nuestras actividades. En marzo del año pasado, cuando se cumplieron los 25 años del atentado a la Embajada de Israel, el Rabino Cooper estaba en Buenos Aires y le organicé un encuentro con Manzur. El resultado del mismo fue el viaje del Gobernador a la sede central de mi institución en Los Angeles y la visita al Museo de la Tolerancia. Allí se gestó esta actividad.

¿Percibió críticas a la elección teniendo en cuenta que el Gobernador fue parte de un gobierno que firmó el memorándum con Irán?

El Gobernador se distanció en varias oportunidades de ese tema y lo criticó abiertamente.

¿Hay una forma distinta de antisemitismo que nace en las redes sociales?

El odio es odio. En las redes sociales es virulento y cruel porque se escuda en el anonimato y da la impunidad del monólogo. En la presentación se ve que no importa de qué lado uno esté, si es prejuicioso, siempre tiene lugar para sostenerlo.

¿Qué puntos de encuentro puede haber entre lo que fue la antesala de la segunda guerra que culminó con la Shoá y estos momentos de judeofobia, antisionismo y antiisraelismo?

Hay muchas similitudes, pero sobretodo hay una enorme diferencia: ñaa existencia del Estado de Israel y el cambio del paradigma del judío. Nuestro “nunca más”.

¿Siente que ha crecido el antisemitismo en la región y en particular en la Argentina?

Siempre hay un crecimiento que coincide con hechos que se dan en Medio Oriente. Pero se puede decir que es posible tener una buena vida como judío en Argentina. No así en otros países de la región, como en Chile, donde mañana estamos viajando.

¿Cuándo siente el Centro Wiesenthal que la tarea está cumplida?

Podemos sentir que cumplimos algún objetivo, pero la tarea no se cumple. Mientras haya discriminación, xenofobia, racismo y antisemitismo, siempre tendremos una tarea por llevar a cabo.