El papa Francisco encontró por cerca una hora al ex presidente argentino Carlos Menem, acompañado por su familia, en el hotel-residencia Casa Santa Marta del Vaticano este lunes 19 de septiembre de 2016.

El ex mandatario argentino (1989-1999), llegó de brazo con su hija Zulema y sus dos nietos, Luca y Malek, informó a la prensa que habían hablado de la situación del país y del mundo, y manifestó que el diálogo se realizó en un clima “excelente”. Es un “hombre excepcional” dijo del Papa.

En el encuentro también hubo espacio para las bromas. “Lástima que usted sea de San Lorenzo”, le dijo Menem, hincha de River Plate, a Jorge Mario Bergoglio. “A mí el caldo de gallina me indigesta”, respondió el Pontífice.

La Santa Sede no reveló mayores detalles sobre el encuentro que se mantuvo de forma privada. De hecho, L’Osservatore Romano, el diario vaticano, omitió la información de la visita.

Menem, 86 años, al ser interrogado por la prensa sobre el por qué del viaje respondió que sólo quería revivir viejos tiempos con quien fuera hasta marzo de 2013, arzobispo de Buenos Aires.

El ex presidente peronista, amigo del arzobispo Quarracino, hijo de inmigrantes sirios instalados en la provincia de La Rioja ya conocía a Bergoglio de vieja data y había participado a sus misas en Buenos Aires.

No obstante, es la primera vez que viene a Roma después de la elección de Francisco. La última visita al Vaticano se la hizo a Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1999, quien lo recibiría en seis ocasiones.

Casi como es de rito para los huéspedes argentinos que viajan hasta el Vaticano, la prensa se esperaba alguna anticipación de la fecha para un posible viaje del Papa a su país natal.

Menem reveló que llegará el turno de Argentina en la agenda papal, una vez cumpla con otros compromisos. “Apenas pueda iré por allá”, refirió las palabras del Papa. Eso sí, dice rezar por su país y por los argentinos. “Recuerden que yo también soy argentino”.