No es ningún secreto que Europa tiene una historia oscura de antisemitismo, pero de nuestros viajes a través de Europa, aunque limitados, hemos visto en muchos países como la mayoría de los europeos condenarían de una manera decidida al antisemitismo y a los horrores del Holocausto.

Los europeos, especialmente en países que fueron ocupado por la Alemania Nazi, se alegran de poder visitar los Memoriales del Holocausto, de prender velas y de recordar y condenar las atrocidades que ocurrieron en retrospectiva ¿Pero qué hay acerca de lo anterior a la guerra?

Hasta mucho después de la Segunda Guerra Mundial, muchos alemanes no sabían hasta dónde había buscado el régimen nazi aniquilar al pueblo judío. Es razonable asumir que el miembro promedio del partido nazi de calle no necesariamente debió de saber en primera instancia, o quizá creído, que el pueblo judío estaba siendo masacrado en masa.

Para muchos alemanes, especialmente a inicios de la Segunda Guerra Mundial, el partido nazi representó la reconstrucción de Alemania después de la Primera Guerra Mundial y el logro de alcanzar la unidad económica y militar. Sí, había antisemitismo, a nadie le gustaban los judíos.

Tenían que usar estrellas amarillas, fueron boicoteados, se les prohibió tener negocios, y el régimen nazi enseñó que los judíos eran “impuros” y una de las razones por las que Alemania quedó en la situación a la que llegó después de la Primera Guerra Mundial.

Pero ¿acaso toda Alemania apoyó el asesinato masivo? De acuerdo a testimonios, no.

¿Qué indica este antisemitismo “bienintencionado”, aparte del antisemitismo europeo de hoy? ¿Y por qué son los estándares diferentes cuando se trata de Israel, el único estado judío que, de haber existido en ese entonces, habría prevenido el Holocausto?

El antisemitismo europeo ha existido por milenios antes del Holocausto y sigue existiendo. No busquen más allá del hotel en Suiza que recientemente hizo titulares por su aviso de “Los judíos se deben de bañar antes de usar las albercas”.

Cuando la dueña del hotel fue contactada para hablar acerca de su aviso antisemita, declaró algo nada explícitamente antisemita y pareció que no tenía ningún problema con judíos, pero dijo que solo quería que sus “invitados judíos” se bañaran antes de usar la alberca.

Justo como antes de la Segunda Guerra Mundial, el problema con el antisemitismo europeo no es ni siquiera su intolerancia por sí misma, sino que no creen en su antisemitismo.

Más claro no puede quedar que cuando se condena hipócritamente al estado judío. Los europeos condenan rotundamente al antisemitismo en público y los líderes a través de Europa han hecho esfuerzos para proteger a sus comunidades judías., pero cuando Israel sufre de embestidas y de acuchillamientos provenientes de Cisjordania, y descargas de cohetes de organizaciones terroristas islámicas en Gaza, muy pocos europeos pueden comprender la conexión de que eso también es un ataque en contra de Israel por lo judío de Israel.

Esto no es acerca del bienestar del estado de “Palestina” o del Estado de israel o de ningún otro asunto político. Esto es un conflicto enraizado en la negación musulmana del derecho del pueblo judío para vivir en su patria histórica desde mucho antes de las invasiones islámicas del Medio Oriente y África en 750 DEC.

Mientras los europeos continúen a hacer oídos sordos al férreo antisemitismo que satura a la sociedad palestina, así como a los pagos que la Autoridad Palestina hace a los terroristas que asesinan a civiles y a sus familias, sus enseñanzas antisemitas explícitas proliferan.

Dentro de esto se incluyen joyas como la de que los judíos son descendientes de “monos y de cerdos” que se les inculca a los niños palestinos desde niños; el homenaje y alabación pública de terroristas; las campañas de desinformación que se realizan a propósito para incitar a la violencia contra los judíos (nota, no contra israelíes, sino contra los yajuud).

Mientras esto continúe y Europa lo ignore ¿qué evidencia tenemos de que aprendieron algo acerca del Holocausto? Muchos alemanes, al menos en un inicio, quisieron ver a su país alzarse de nuevo después del desastre de la Primera Guerra Mundial, posiblemente motivados no por el racismo sino por el bienestar de su país. Creían que se les había dado un mal trato después del Tratado de Versalles y se les enseñó que se tenía que culpar a los judíos de ello.

¿Cómo podría ser esto diferente de lo que los palestinos le enseñan a sus hijos? Los gobiernos europeos continúan financiando a la Autoridad Palestina, que utiliza muchas de las mismas tácticas de deshumanización que los nazis usaron.

Son estas mismas tácticas las que hacen muy fácil para un país entero el poder ignorar el asesinato de un grupo étnico de 6 millones de personas.

¿Por qué entonces debería un terrorista palestino, que fue criado para odiar al mismo grupo deshumanizado, dudar acerca de asesinarlos? ¿Por no deberia de hacerlo, cuando se le enseñó desde su nacimiento que los judíos son los culpables de todos los terribles problemas en Palestina?

A vista de los ojos alemanes, el país fue tratado de una muy mala manera después de la Primera Guerra Mundial y solamente quiso restaurar la “grandeza” de Alemania. ¿Qué tan diferente es eso del mantra de “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”? ¿Por qué los palestinos deberían de hacer la paz con Israel cuando esto es lo que se les ha enseñado?

La hipocresía que ocurre cuando se condena al único estado judío no es diferente del antisemitismo bien intencionado que llevó al Holocausto. Los europeos deben de ser los primeros en condenar el antisemitismo palestino y los últimos en proveer apoyo internacional y político mientras esto siga el camino de volver a repetir los pecados del pasado europeo.