La creación del fideicomiso con Irán comenzó a pensarse luego de la firma del Memorándum de Entendimiento entre la Argentina y ese país, al que Nisman señaló en su denuncia como el primer paso de una supuesta para encubrir a los iraníes acusados de haber perpetrado el atentado contra la AMIA en 1994.

Según información en base a 40 mil escuchas relacionadas con la causa, el objetivo era que la Argentina le vendiera a Irán arroz y bovinos a cambio de petróleo, algo similar a lo que Nisman había denunciado.

De esas escuchas se desprende, siempre de acuerdo a la publicación, que de la gestión (que quedó trunca) participaron el senador misionero  Juan Manuel Irrazábal, el ex gregado comercial iraní en la Argentina Ahmad Reza Kheirmand y el empresario Hermann Karsten, entre otros.

En la denuncia de Nisman se puede extraer el siguiente párrafo: “De una comunicación telefónica surge que “Alian” sería oriundo de la Provincia de Misiones. En efecto, en referencia al Senador Nacional por Misiones, Juan Manuel Irrazábal, Khalil le dijo a “Alian”: “te vas a llevar bien con él porque es de tu provincia” (Comunicación del 5/12/2013, abonado 11- 3238-4699, Archivo B-1009-2013-12-05-192539-18, CD 230)”.

El senador Irrazábal y el propio Karsten, por su parte, confirmaron su participación en las frustradas negociaciones, pero ambos aseguraron que en ellas no se habló del Memorándum de Entendimiento con Irán, que el gobierno de Cristina Kirchner presentó como una herramienta para avanzar en la causa AMIA.

Según Irrazábal, Kheirmand lo llamó porque estaba interesado en comprar arroz y bovinos en Misiones, pero él le explicó que era en Corrientes donde podía obtener esos productos y que por eso armó un encuentro en esa provincia con el empresario Hermann Karsten.

De acuerdo a lo consignado, el interesado en que el negocio se concretara era Jorge Yussuf Khalil, un allegado a la embajada iraní, denunciado por Nisman como parte del plan para encubrir a los sospechosos de volar la AMIA.

Según lo dado a conocer se trataba de entablar una relación comercial con la administración iraní que incluía alimentos, como arroz y ganado bovino. Todo, en el marco del diálogo que la administración de Fernández de Kirchner intentó sostener con Irán a través de un cuestionado memorándum. Cabe recordar que cuando se dio a conocer el mismo, las críticas de distintos sectores de la oposición radicaba en que con él se buscaba establecer relaciones comerciales a cambio de impunidad por el atentado de la Amia.

Uno de los impulsores de las negociaciones fue Jorge Yussuf Khalil, un operador cercano a la embajada iraní que fue denunciado en su momento por Nisman y que, tras la muerte del fiscal, apareció en comunicaciones con el líder piquetero Luis D’Elía.

En tanto, las conversaciones se habrían entablado en 2014, tiempos de gobierno en la provincia de José Manuel de la Sota, de aceitado vínculo con el empresario correntino.

Sin embargo, y más allá de la acusación, el propio Karsten difundió un comunicado en que sostiene: “fuimos invitados por el Gobierno de Corrientes, a instancias del senador misionero (Juan) Irrazábal, porque existía la posibilidad de venderle arroz, madera y corderos a Irán. Asistí como productor forestal junto a otros productores de economías regionales. En esas reuniones nunca se habló del memorándum con Irán, que en ese tiempo ya tenía un año de vigencia”.