Amoris Laetitia, Papa Francisco invita a “formar conciencias” y “no a sustituirlas”

Amoris Laetitia, Papa Francisco invita a “formar conciencias” y “no a sustituirlas”

Entrevista al experto sobre el discernimiento caso por caso entre comunión a los divorciados vueltos a casar, indisolubilidad matrimonial y normas

Por ARY WALDIR RAMOS DÍAZ

El punto clave de la Exhortación, Amoris laetitia (AL) es el “discernimiento”, opina Humberto Miguel Yáñez S.J., director del departamento de Teología Moral de la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma.

No obstante, a pocos días de la presentación del documento post sinodal, varios supuestos ‘doctores de la ley’ han salido al ruedo mediático y en las redes sociales para criticar el concepto deldiscernimiento presente en el documento del papa Francisco sobre el amor en la familia.

Controversia sobre discernimiento y comunión a divorciados vueltos a casar

A las personas divorciadas que viven en nueva unión, es importante hacerles sentir que son parte de la Iglesia, que “no están excomulgadas” […]Estas situaciones “exigen un atento discernimiento y un acompañamiento con gran respeto. El Papa Francisco

Para generalizar el río verbal que fluye, especialmente en Internet, la tildan de ‘erosión velada’ de la indisolubilidad matrimonialy de una apertura ‘amañada’ a los divorciados vueltos a casar ylas parejas que conviven sin casarse que contribuye a una pecaminosa ‘confusión’ del magisterio entre los ‘fieles’.

Yáñez, experto en pastoral familiar, expresó que eldiscernimiento: “Nos hace más responsables todavía que decir simplemente: ‘acá se aplica o no se aplica la norma’ o ‘usted está de acuerdo con lo que dicen las normas o está fuera del acceso a los sacramentos o de la vida litúrgica de la comunidad’”.

Asimismo, reflexiona sobre el discernimiento que no es algo que se inventó el Papa. “Es una invitación a lo que ya el Concilio Vaticano II había revalorizado que es el lugar de la conciencia como experiencia de Dios y de relación interpersonal”.

El Problema – dice el Papa – es que a la Iglesia le cuesta dejar espacio a la conciencia de los fieles. Así, se trata de “formar las conciencias” no “sustituirlas” (AL 37).

En la introducción de la Exhortación se invita a una lectura meditada y sin afán. Es así como varias universidades pontificias en Roma, entre ellas la Gregoriana, organizan sesiones de reflexión. Así, los docentes del diploma en Pastoral Familiar analizarán los aspectos ‘realistas’ del texto en la escucha de los fieles durante una presentación convocada para este viernes 15 de abril.

Examinemos a continuación algunos de los puntos más controvertidos de la Exhortación en compañía del experto invitado.

La doctrina es la misma 

Durante mucho tiempo creímos que con sólo insistir en cuestiones doctrinales, bioéticas y morales, sin motivar la apertura a la gracia, ya sosteníamos suficientemente a las familias. Papa Francisco

No cambia la doctrina, pero el documento responsabiliza en el amor a los esposos, a los pastores y va más allá de la ‘rígida’ norma que ‘condena’ para que cada persona que se sienta ‘herida’ encuentre un lugar en la Iglesia, explica el también profesor de la Gregoriana en Concilio Vaticano II y renovación de la teología moral.

Divorciados vueltos a casar

Los divorciados en nueva unión pueden encontrarse en situaciones muy diferentes, que no han de ser catalogadas o encerradas en afirmaciones rígidas sin dejar lugar a un adecuado discernimiento personal y pastoral. Papa Francisco

Amoris Laetitia no se pronuncia específicamente para que todos los divorciados que se han vuelto a casar puedan comulgar. Habla más bien de un camino gradual en la pastoral. Por ello, la importancia del discernimiento, las normas y las circunstancias.

De hecho, confirma que “la Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas” (AL310).

Indisolubilidad matrimonial en AL

Por eso, ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada “irregular” viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante. Papa Francisco.

“La indisolubilidad (matrimonial) no la pone en discusión en ningún momento. En realidad, el ideal no es la indisolubilidad como tal, sino una pareja de esposos que se aman cada día de su vida y que son capaces de recrear ese amor en las distintas etapas del matrimonio”, expone Yáñez.

Para responder a las dudas de quien no ha leído el documento, “elsentido de indisolubilidad es al servicio de la unión matrimonial y, por lo tanto, de la familia porque el matrimonio es el contexto donde el hijo puede crecer recibiendo el cariño de sus padres, pero además experimentando lo que es el amor conyugal”, agregó.

Ideal matrimonio cristiano y realidad de la vida

Tenemos dificultad para presentar al matrimonio más como un camino dinámico de realización que como un peso a soportar toda la vida. Papa Francisco

 Al mismo tiempo, está el ideal del matrimonio cristiano y la situación real de las personas. “Somos seres humanos limitados. La felicidad completa en ésta vida es prácticamente imposible. Es una promesa para la vida futura. Así también la indisolubilidad es más una promesa que una realidad”, dijo.

Análogamente, señala que el punto más importante es el amor concreto en el matrimonio: “El matrimonio camina en ese horizonte, en esa promesa de indisolubilidad que significa el vivir el amor de manera concreta y cotidiana”.

En ese sentido, “la Exhortación muestra las distintas facetas, las distintas etapas y las distintas maneras que presupone el amor conyugal en toda su riqueza y en toda su complejidad”, expresó el también profesor de teología moral fundamental.

Amoris laetitia, las normas y el discernimiento caso por caso

Tampoco sirve pretender imponer normas por la fuerza de la autoridad. Nos cabe un esfuerzo más responsable y generoso, que consiste en presentar las razones y las motivaciones para optar por el matrimonio y la familia. Papa Francisco

El Papa Francisco reafirma en La alegría del amor, la doctrina de la Iglesia sobre la familia con una visión esperanzadora y sin negar la complejidad de las relaciones y de las crisis de pareja, del matrimonio y de la educación de los hijos.

“Al afirmar de que las normas no pueden cubrir toda la gama de la realidad y que es necesario el discernimiento personal, el Papa Francisco para nada está bajando el nivel de exigencia. Todo lo contrario. O sea, la Exhortación es una invitación a hacer responsables a todos los niveles del pueblo de Dios”.

Conciencia no es seguir el propio capricho

Y aclara: “La conciencia no es seguir el propio capricho, sino que es ser capaz de entrar en la propia interioridad para allí poder confrontarse con Dios a la luz de la palabra y poder valorar todas las condiciones objetivas en las cuales una persona se pueda encontrar en una determinada situación para con la luz de la Palabra de Dios, del Espíritu Santo poder encontrar una vía de salida.

Lo que no puede ser – dice el Papa- es que una persona pueda vivir condenada para siempre. Es decir, por ejemplo, un divorciado que se encuentra en una nueva unión, donde probablemente el anterior matrimonio no se pueda encontrar la nulidad.

Entonces, supongamos que esa persona quiere acercarse a Dios, que quiera llevar una vida plena de fe también en la práctica de los sacramentos, el Papa no niega ésta posibilidad”, confirma Yáñez.

No todos pueden comulgar  

A las personas divorciadas que viven en nueva unión, es importante hacerles sentir que son parte de la Iglesia, que “no están excomulgadas”. Papa Francisco

“Tampoco, el Papa dice que todos los divorciados vueltos a casar puedan comulgar. Hay situaciones que son diversas. Eso es lo que el pastor junto con el fiel cristiano deben discernir juntos para encontrar cual es la real situación en la cual se encuentra la persona.

Siempre habrá una vía de solución

Esta familia grande debería integrar con mucho amor a las madres adolescentes, a los niños sin padres, a las mujeres solas que deben llevar adelante la educación de sus hijos. Papa Francisco.

Es verdad que existen casos difíciles. “Por ejemplo, puede haber una situación en la cual se encuentra objetivamente en una situación desordenada o hasta de pecado, pero subjetivamente, a lo mejor esa persona no ha consentido, o no desearía estar en esa situación. Por lo tanto, no se verifica un pecado personal”, argumentó el experto.

Por último, advierte que “hay una cantidad de situaciones que hay que valorar y siempre habrá una vía de solución. Dios no abandona a nadie. No nos abandona en ninguna situación. Tenemos que pensar al actuar de Jesús. Ese mismo actuar es lo que la Iglesia quiere recrear en nuestra vida, en nuestro mundo de hoy”.

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