Consistiría en la disertación “El valor del liderazgo femenino”, a cargo de Liliana D’Anunzio, directora ejecutiva de la Fundación Liderazgos y Organizaciones Responsables, y luego habría un panel sobre emprendedoras, con la moderación de la periodista Fanny Mandelbaum y la participación de la rabina Sarina Vitas.

Pero la actividad fue cancelada a último momento, sin explicaciones.

Esa misma noche, el Movimiento Masorti emitió un comunicado, según el cual “rechaza y repudia el maltrato y falta de respeto de parte de AMIA a la comunidad judía toda, en la persona de la Rabina Sarina Vitas”, a quien “decidió 'des-invitar' por su condición de tal”.

El Seminario Rabínico Latinoamericano, la Federación de Comunidades del Judaísmo Conservador, la Asamblea Rabínica, Masorti Olami, Mercaz Olami, Marom Olami y Noam Argentina denunciaron que esa entidad intentaría “ortodoxizar” a la colectividad, “excluyendo a los diferentes”, como si fuera “un coto privado”.

“Nos solidarizamos” con Vitas y “exigimos que las voces de repudio no vengan solamente desde nuestro Movimiento”, así como “un pedido público de disculpas de las autoridades” de la AMIA, agregaron antes de acusarlas de practicar “el sectarismo”.

El viernes, la mutual respondió con otro comunicado, titulado “Por una comunidad judía presente, floreciente y unida”, y en el cual atribuyó lo ocurrido a “un error involuntario” y consideró “apropiado pedir disculpas a las personas que se vieron afectadas por esta situación”. 

“Lamentamos mucho lo sucedido porque en nuestra labor diaria todas las instituciones reciben asistencia permanente y estamos comprometidos a fortalecer los vínculos entre AMIA y las distintas comunidades”, ya que “en nuestra concepción cada judío cuenta y cada judía hace un aporte fundamental para la continuidad, y así trabajamos incansablemente”, dado que “nuestro contenido se caracteriza justamente por ser plural, amplio, inclusivo y de calidad, dentro del marco de las tradiciones de nuestro pueblo”, sostuvo.

Incluso, el “viernes 2 de marzo, el presidente de AMIA visitó la Comunidad Educativa Weitzman, que es conducida por la rabina Sarina Vitas, donde fue invitado a un almuerzo de trabajo conjunto”, destacó la entidad.

Sin embargo, “observamos con dolor que no faltan quienes aprovechan el error de un hermano para su provecho político en busca de algún rédito mezquino; las reacciones públicas de odio dañan mucho al conjunto”, advirtió antes de “invitar a todas las instituciones comunitarias a seguir trabajando juntos en todas las propuestas y soluciones que le sigan dando vigor a la vida judía, que entusiasmen a más gente para participar activamente, para ser parte, aprendiendo enseñando y practicando el judaísmo”.

En tanto, el líder espiritual del oficialista Bloque Unido Religioso, el rabino Shmuel Levín, difundió un breve video con “un mensaje a la comunidad después de los ataques de Massorti”.

“No podemos permitir en la comunidad oficial de la AMIA que venga una rabina porque ello significaría que los religiosos no pueden concurrir a ese acto y eso se llamaría ‘discriminación’”, argumentó.

“Aparte, les diría a todos los conservadores que se saquen las máscaras y demuestren quiénes son los que discriminan” porque “ellos querían obligarnos a enterrar a todos los que les hicieron conversiones [al judaísmo] no según la Halajá y que los religiosos tuvieran que sacar a todos sus parientes del cementerio”, criticó Levín.

“Nadie se mete en los templos de ellos, que hagan lo que quieran, pero la comunidad tiene que ser para todos”, demandó.