La crisis de 1999 fue un adelanto de la caída de Fernando de la Rúa en 2001. La alianza radical justicialista que ganó el gobierno en 2001 fue el preanunció de la transversalidad kirchnerista. ¿Pasará lo mismo con el consenso entre massistas y ex kirchneristas?
Desde 1999 lo que pasa en Corrientes suele ser un adelanto de lo que después sucede en la política nacional. Germán Braillard Poccard milita en el Frente Renovador de Sergio Massa y encabeza la lista de concejales de la alianza Haciendo Corrientes, liderada por el ex kirchnerismo correntino, en la primera manifestación oficial de unidad electoral de ambos sectores justicialistas en Argentina.
Este joven político logró ese lugar gracias a un acuerdo entre el ex senador Eugenio “Nito” Artaza y el actual Carlos Mauricio “Camau” Espínola, quien llegó a ese cargo de la mano del kirchnerismo y fue uno de los primeros legisladores en marcar distancia de la ex presidente en la Cámara alta y, por supuesto, de Fabián Ríos quien va por su reelección como intendente para el 4 de junio acompañado de la dirigente liberal Any Pereyra como en 2013.
Historia reciente
Corrientes se asemeja a un laboratorio político que después replica la experiencia en la política nacional, desde la debacle institucional de 1999 provocada por la fallida gestión del Partido Nuevo, que representó el desalojo del poder provincial de quienes conformaban el viejo Pacto Conservador que dominó la política de la provincia durante el siglo XX.
Esa ruptura institucional, que derivó en la última intervención federal a la provincia, fue un antecedente de la accidentada salida del poder nacional de la Alianza representada por Fernando De la Rúa en 2001, tras la derrota electoral de medio tiempo que, paradojalmente, no se dio en Corrientes porque un inédito frente entre radicales, peronistas y liberales obtuvo el triunfo electoral que consagró la fórmula Ricardo Colombi-Eduardo Galantini y llevó al Partido Liberal a la Presidencia de la Cámara de Diputados.
El frente fue exitoso. La coalición de radicales, peronistas y liberales se alzó con victorias en 2003, apadrinado por Eduardo Duhalde, y en 2005 con la fórmula Arturo Colombi-Rubén Pruyas que se representó como la alianza entre el “Carpincho y el Pingüino”.
Pancartas, calcomanías y todo el merchadising electoral de esos tiempos festejaba con júbilo esa transversalidad, la que se consideraba como los brotes verdes de una corriente política que se asemejaba a la idea alfonsinista del tercer movimiento histórico nacional, con raíces en el Yrigoyenismo y el Peronismo. Esos acuerdos preanunciaron y justificaron la transversalidad promocionada por Néstor Kirchner que se cristalizó en 2007 a nivel nacional con la fórmula que convocaba a votar por “Cristina-Cobos y vos”, que fue exitosa.
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Claro que la dinámica de la política argentina hizo que esa pretensión de totalidad movimientista naufragara en el fracaso de una gestión que terminó en 2015 entre el regreso de la inflación alta y el desfile por tribunales de las principales figuras que deben responder ante innumerables denuncias de corrupción, por esa inveterada costumbre de los políticos argentinos de hacer negocios privados con fondos públicos.
Acuerdo 2017
Todo indica que el cierre de boletas a concejales es el primer paso de una alianza más completa entre los referentes del Frente Renovador y el, ahora, Partido Justicialista a secas, ya que el senador Espínola admitió en los últimos días “habla todos los días” con el ex senador Eugenio Artaza, a quien le reconoció un “fuerte compromiso con la provincia”. Este acuerdo ya no es una novedad para los ex kirchneristas, ya que el propio Espínola adelantó en 2016 su intención de incorporar a Sergio Massa como parte de “una reestructuración y renovación del Partido Justicialista” en la que recomendó a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner “colaborar desde afuera”.
El año pasado hubo señales claras de ese acercamiento, ya que Massa, Espínola y Artaza compartieron encuentros y se mostraron juntos en actos partidarios en la provincia, lo que puede representar una política de alianzas a futuro en todo el país.
En ese tren, la oficialización de alianzas y candidaturas conjuntas para las elecciones municipales de la principal ciudad del distrito marca la tendencia que se puede replicar en todas las jurisdicciones, siempre y cuando se verifique la proyección nacional de los acuerdos alcanzados entre el PJ que trata de separarse del kirchnerismo y el massismo que busca un lugar en el actual entramado electoral nacional que, por ahora, tiene al macrismo y al kirchnerismo como protagonistas excluyentes.
Un frente del massismo con los peronistas que se quieren despegar de la ex presidente es algo que se analiza en ámbitos nacionales. En Corrientes se dan las primeras alquimias y para concretarlo en el resto del país depende de los resultados del 4 de junio.
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Anticipo de fórmula
En mayo de 2016 el diputado Sergio Massa visitó Corrientes y encabezó una reunión entre el humorista Eugenio Nito Artaza y el senador Carlos Mauricio “Camau” Espínola, lo que fue tomado en ámbitos nacionales como la bendición del líder del Frente Renovador (FR) a una eventual fórmula conjunta entre ambos dirigentes correntinos.
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