El alcalde de Río se puso casi un cero por la organización de las JMJ

El alcalde de Río se puso casi un cero por la organización de las JMJ
"Trabajo para alcanzar la perfección, pero cuando no se llega, no le echo la culpa a nadie", dijo Eduardo Paes, cuestionado durante la visita del papa Francisco
RIO DE JANEIRO.- El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, se atribuyó esta mañana una "nota cerca de cero" por la organización de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con la presencia del papa Francisco, luego que fuera necesario mudar dos grandes eventos por la lluvia torrencial que azotó la ciudad carioca durante cuatro días y por el operativo de seguridad que recibió duras críticas en torno al Sumo Pontífice en Brasil.

"Si me preguntan la nota de la organización de la JMJ, diría que estamos más cerca de cero que de 10", dijo Paes en una entrevista con la radio CBN.

"Trabajo para alcanzar la perfección, pero cuando eso no llega, no le echo la culpa a nadie y no huyo de mis responsabilidades. Pongan esto en mi cuenta, pero no destruyan la imagen de nuestra ciudad. La organización no es buena pero le pongo un 10 a la JMJ, al Papa y a la población", agregó Paes.

Las JMJ son consideradas como el gran test para la ciudad que acogerá partidos de la Copa del Mundo de fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.

Las autoridades, que cambiaron ayer dos de los principales eventos de la JMJ -la vigilia de plegarias bajo las estrellas (antes de la misa de cierre de la JMJ el domingo) y la peregrinación de 13 km el sábado a Guaratiba, a 60 km de Rio- a raíz de inundaciones en el terreno, dieron marcha atrás este viernes.

Ahora, se realizará una peregrinación de 9,5 km desde el centro de la ciudad hasta Copacabana, y los peregrinos acamparán en la playa del sábado al domingo. La misa de cierre que el papa debía celebrar en Guaratiba también fue trasladada a Copacabana, donde más de 5000 soldados y policías garantizan la seguridad. Son esperados en ambos eventos cerca de 1,5 millones de fieles.

"Un corredor exclusivo (en las calles y avenidas) será reservado a los peregrinos" para su marcha de 9,5 km, "y una parte de las estructuras y servicios de Campus Fidei (campo de fe) en Guaratiba serán transportados a Copacabana", explicó el alcalde en rueda de prensa.

FALLAS DE SEGURIDAD

Otras dos fallas de organización marcaron la primer visita del papa Francisco al extranjero. El lunes, cuando llegaba al centro de Rio proveniente del aeropuerto, el pequeño automóvil Fiat Idea en que viajaba el papa quedó bloqueado en varias oportunidades entre autobuses y una multitud entusiasta. Su entorno tuvo miedo, aunque el papa bajó la ventanilla y estrechó manos.

El martes, un problema de electricidad paralizó durante más de dos horas el metro de Rio, sembrando el caos en la ciudad justo antes de la misa de apertura de la JMJ en la playa de Copacabana, donde se reunían medio millón de peregrinos de 170 países.

El jueves, tras la acogida de los jóvenes por parte de Francisco en Copacabana, 1,5 millones de fieles enfrentaron interminables colas para tomar el metro.

SALUBRIDAD Y ORDEN

Por razones de salubridad las autoridades de Río de Janeiro y los organizadores de la JMJ decidieron, con la autorización del Vaticano, transferir los eventos a Copabacana, en donde ya había sido montado un palco para la ceremonia de acogida del Papa anoche y para la escenificación de un Vía Crucis este viernes.

Tras la misa del domingo el Papa concluirá su visita de una semana a Brasil, la primera que realiza al exterior desde que fue entronizado en marzo pasado.

Como los organizadoras alegaron que una tradición de la vigila en las anteriores ediciones de la JMJ era la peregrinación de los participantes, la alcaldía planeó el nuevo recorrido, que comenzará en la Central de Brasil, la terminal de trenes en el centro de la ciudad que se hizo famosa por la película del mismo nombre.

Los peregrinos recorrerán las avenidas Getulio Vargas y Río Branco, las dos principales arterias del centro de Río de Janeiro, y atravesarán gran parte de la zona sur de la ciudad por el Aterro do Flamengo, una ancha vía expresa que desemboca en Copacabana.

Paes aclaró que los peregrinos que lo deseen podrán permanecer en la playa toda la noche del sábado hasta la misa campal del domingo pero que no podrán montar carpas para dormir, como estaba inicialmente previsto en Guaratiba, por motivos de seguridad. La principal preocupación es que una posible marea alta sorprenda a quienes quieran dormir en la playa.

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