Aguer rechaza a Leguizamón en la Suprema Corte por su postura a favor del aborto

Aguer rechaza a Leguizamón en la Suprema Corte por su postura a favor del aborto

El arzobispo agita sus contactos con el Ejecutivo. En el entorno de Vidal también hay ‘ruido’.

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, enfureció cuando se enteró que María Eugenia Vidal evalúa impulsar a María Laura Leguizamón como candidata a la Suprema Corte bonaerense.

Considerado como uno de los abanderados de la lucha contra la diversidad sexual, Aguer puso en marcha sus aceitados contactos políticos para bajar a la senadora de esa eventual candidatura.

 

El nombre de la senadora cercana a Cristina Kirchner había trascendido hace pocos días y por ahora es la única candidata del gobierno para reemplazar la silla que dejó bacante Juan Carlos Hitters, o para la que dejará Daniel Soria, el próximo a alejarse del máximo organismo de la Justicia bonaerense.

 

Aguer la cuestiona por sus postura a favor del aborto, por haber votado a favor de la designación de la declaradamente Carmen Argibay en la Corte Suprema, una jueza que defendió la interrupción del embarazo.

 

También les recuerda a sus interlocutores que votó a favor de la ligadura de trompas en 2006, el matrimonio igualitario y de la Ley de Educación sexual.

 

Uno de sus nexos con el gobierno es Julio Conte Grand, el procurador General de la Suprema Corte, que mantiene contactos fluidos con el ala más conservadora de la Iglesia.

 

Conte Grand ya pasó el mensaje a la mesa chica de Vidal, Allí hay posturas encontradas y el nombre de la senadora kirchnerista es rechazado por un sector del gobierno.

 

En el Ejecutivo, la discusión no pasa por la posición de la senadora sobre el aborto sino por sus escases de antecedentes en en la función judicial. Es que Legizamón ni siquiera tiene un ejercicio sostenido de su profesión de abogada.

 

Pero un ala del gobierno la apuntala como candidata. Puntualmente quien la promueve es Federico Salvai, el principal armador político de Vidal. Tanto Salvai como su esposa, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, iniciaron sus carreras políticas trabajando como asesores de Leguizamón en la Legislatura porteña y desde entonces mantienen un vínculo cercano. Producto de esa amista, la senadora conoció más tarde a Vidal.

La senadora creció como ahijada política de Eduardo y Chiche Duhalde. Con ellos empezó a trabajar luego de recibirse de abogada. Más tarde, pasaría a ser una de las personas más cercanas a Cristina. Se conocieron en los años de senadora de la ex presidenta y, según rememoran los más veteranos en la Cámara Alta, era común verlas disfrutar de tardes de shopping y compras. 

 

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