Aguer en contra de la farándula: "Hay mucha vida corrupta allí"

Aguer en contra de la farándula:

“Se induce al pecado y la perversión se vuelve indiferente”, indicó el arzobispo de La Plata.

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, renovó hoy sus críticas hacia la corrupción y la enfocó en "la vida de la farándula" al señalar que "hay mucha vida corrupta allí" que, explicó, induce a la sociedad al "pecado mortal" y la "perversión resulta algo en el fondo indiferente".

El prelado platense realizó estas reflexiones en su programa sabatino de canal 9, donde señaló que "corrupción que significa pervertir, seducir a una persona, estragar o viciar las costumbres" dado que, dijo, "la idea de corromper siempre está ligada a una alteración para peor, para mal, porque no se corrompe para el bien".

"Si uno sigue las crónicas de la vida de la farándula se da cuenta de que hay mucha vida corrupta allí pero como los tipos y las tipas lo hacen con la mayor naturalidad, como si fuera normal, no pasa nada y hay muchos que siguen esos malos ejemplos apasionadamente, como si siguieran la aventura de personajes importantes", añadió. 

Aguer sostuvo que "así se va induciendo en la sociedad, en las costumbres, que lo que es pecado, lo que es pecado mortal; entonces lo que es perversión, resulta algo en el fondo indiferente".

Tras reseñar que el filósofo francés Jean Paul Sartre decía que "si Dios no existe todo está permitido", el arzobispo advirtió que "lo que hay detrás de esta especie de perversión generalizada que se difunde a través de los medios de comunicación y va atrapando a muchísimos jóvenes, es precisamente eso: la ausencia de Dios".

"Si Dios no existe no hay diferencia entre el bien y el mal", analizó.

Aguer recordó un pasaje bíblico que alertaba que "ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maledicentes, ni los que viven de rapiña, heredarán el Reino de Dios".

De ese modo, amplió, se explicaba a las primeras comunidades "que esos vicios, netamente paganos, se infiltraban también en la comunidad cristiana y seducían a muchos".

"Eso es la corrupción y ocurre también en las comunidades cristianas entendidas en el sentido amplio", acotó.

Y, señaló: "Cuántos jóvenes, en la actualidad, que no tienen una formación católica firme, fuerte, son atrapados por la pornografía globalizada que penetra en los poros de todos como si fuera lo normal".

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