El distanciamiento entre la comunidad judía y el Gobierno argentino, tras el escándalo político desencadenado por la muerte del fiscal Alberto Nisman, quedó hoy evidenciado con críticas de los principales referentes comunitarios y ausencias en los actos oficiales del Día del Holocausto.

Las dos principales organizaciones judías, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), no participaron por primera vez en el acto oficial organizado por la Cancillería argentina para conmemorar el 70° aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau.

AMIA y DAIA celebraron un acto aparte en el que, en contraste con los moderados mensajes dirigidos la semana pasada, hubo duras críticas a la presidenta argentina, Cristina Fernández, y al mensaje que difundió ayer en su primera comparecencia pública tras la muerte del fiscal Nisman.

"Fue reduccionista en su análisis e inapropiado en este escenario, no hizo foco donde debería hacer y confunde todo", expresó hoy el secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovits, quien se declaró "realmente molesto" con el discurso de Fernández.

El acto se realizó frente a la sede de la AMIA, que en 1994 fue objeto de un atentado que dejó 85 muertos y a cargo de cuya investigación se encontraba Alberto Nisman.

En el acto del Gobierno participaron el representante de Naciones Unidasen Argentina, Pier Paolo Baladelli, el jefe de Gabinete del Ejecutivo argentino, Jorge Capitanich, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, y el ministro de Justicia, Julio Alak, y el embajador de Israel, entre otros.

Alak señaló que "a ese Holocausto se le han sumado otras víctimas", entre las que mencionó las muertes causadas por los atentados contra la Embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y contra la AMIA en 1994.

"Es una buena oportunidad", considero el ministro, "para seguir pidiendo memoria, verdad y justicia por las víctimas" de ambos actos terroristas.

El canciller, Héctor Timerman, quien hoy volvió a estar en el centro del huracán porque varias facciones de la AMIA exigieron que se le retire su membresía de la mutual, no estuvo presente debido a su participación en la cumbre de la CELAC en Costa Rica.

Beinusz Szmukler, familiar de víctimas del Holocausto, participó también en la mesa de autoridades y, en su discurso, se refirió a la polémica causada por la muerte del fiscal Nisman y se situó en línea con el oficialismo al asegurar que "forma parte de una campaña de desestabilización contra el país".

Durante el acto se exhibió un vídeo con imágenes históricas, testimonios de supervivientes de campos de concentración y un mensaje del secretario general de la ONU, Ban Kin-moon.

También se realizó la tradicional ceremonia de las 6 velas y se guardó un minuto de silencio por las víctimas del Holocausto.

Por su parte, Cristina Fernández recibió hoy en la residencia presidencial de la localidad bonaerense de Olivos a representantes de dos asociaciones de víctimas del atentado, Memoria Activa y 18J, que se cuentan entre las menos críticas con el oficialismo.

La muerte en circunstancias aún no aclaradas de Nisman, cuatro días después de presentar una denuncia contra Fernández, el canciller y varios dirigentes oficialistas, ha desencadenado un terremoto político y una profunda conmoción social en Argentina.

En su demanda, Nisman acusa a Fernández de orquestar un plan para encubrir a los supuestos responsables iraníes del atentado contra la AMIA, a cambio de intensificar las relaciones comerciales con Irán.

En su discurso de ayer, Fernández rechazó las acusaciones y vinculó la muerte de Nisman con la investigación del atentado.