Abusos en Chile, el papa Francisco aceptó renuncia de otros dos obispos

Abusos en Chile, el papa Francisco aceptó renuncia de otros dos obispos

Uno de ellos cercano a Fernando Karadima y otro a cargo por varios años del Consejo Nacional de Prevención de abusos del país

 

Tras aceptar la renuncia de Juan Barros, ex obispo de Osorno, acusado de encubrimiento en el caso Karadima, el papa Francisco aceptó hoy, 28 de julio 2018, la renuncia de otros dos obispos, esta vez, de las diócesis de Rancagua y de Talca. 

El objetivo del Pontífice es ser coherente con su petición de perdón a las víctimas y renovar el clero en Chile debido al escándalo por los abusos de poder, de conciencia y sexuales cometidos por clérigos.

Se trata, en primer lugar, de la renuncia presentada por el obispo de la diócesis de Rancagua (Chile), monseñor, Alejandro Goić Karmelić, 80 años, quien presidía hasta mayo la Comisión Nacional de Prevención de abusos y acompañamiento de víctimas, organismo creado el 26 de abril de 2011 por la Conferencia Episcopal de Chile. 

Monseñor Goić Karmelić ha tenido que dejar el cargo de la Comisión de Abusos y fue uno de los 34 obispos que a mediados de mayo, presentaron en bloque su renuncia después del encuentro con el Papa en el Vaticano, reconociendo que habían cometido “graves errores y omisiones” en el auxilio y la protección de las víctimas de abusos. 

Antes, el obispo saliente había suspendido, el pasado 21 de mayo, al 21% de los sacerdotes de su diócesis, es decir 15 de los 68 curas de su jurisdicción eclesial, acusados de estar implicados en una red organizada de abusos de menores y de intercambio de material pedopornográfico.

La prensa local destacó que monseñor Goić Karmelić, ex ‘zar ‘anti abusos del clero chileno, no controlaba ni siquiera a su propia diócesis, la que se convirtió en terreno fértil para una supuesta “cofradía” de sacerdotes pedofilos. 

Por otro lado, el Papa también aceptó la renuncia de monseñor Horacio del Carmen Valenzuela Abarca, arzobispo de Talca, 64 años, quien pertenecía al ‘circulo de hierro’ del sacerdote Fernando Karadima en los años 80 y 90 en la parroquia el Bosque, Santiago.  

Las renuncias se producen luego de la segunda misión del arzobispo maltés, Charles J. Scicluna y del sacerdote oficial de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu a Chile para investigar y acompañar a las víctimas. 

En las dos diócesis descabezadas, el Papa ha designado un administrador Apostólico: En la diócesis de Rancagua a monseñor Luis Fernando Ramos Pérez, obispo auxiliar de Santiago de Chile y en la diócesis de Talca a monseñor Galo Fernández Villaseca, obispo auxiliar de Santiago de Chile.

Anteriormente, el Papa había aceptado la renuncia de otros tres obispos: Juan Barros (Osorno), Gonzalo Duarte García de Cortázar(Valparaíso), y Cristián Caro Cordero (Puerto Montt), tras el escándalo en Chile por la falta de transparencia de la Iglesia en la gestión de casos de abusos sexuales a menores. 

Cabe recordar, que el papa Francisco ha dado marcha atrás en su defensa al ex obispo Juan Barros luego de que fuera mal ‘informado’ por el clero local y en tres meses ha cambiado la estrategia para luchar contra los abusos en el país pidiendo perdón y encontrando personalmente a las víctimas (Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton), entre ellas, cinco sacerdotes.

Los casos de abusos han tenido como símbolo nefasto el historial del cura Fernando Karadima, condenado en 2011, culpable de abusos de menores y abuso del ministerio sacerdotal.

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