Aseguran que tiene luz verde de Vidal. Buscan correr a Arroyo de la pelea, según informa el diario La Política On Line.

Sin ese guiño determinante, Abad esperó como un equilibrista en la dura convivencia de la Coalición Cambiemos. En especial en General Pueyrredon, donde el oficialismo está desintegrado literalmente. Hoy de CAMBIEMOS  sólo queda la remembranza del 2015, que permitió ganar la MGP, más allá de los planes que contemplaba el desplazamiento del kirchnerismo en esta ciudad.

 Ese triunfo fue un bonus track en principio, y un dolor de cabeza más tarde, cuando  inesperadamente el intendente Carlos Arroyo, decidió funcionar en órbita propia y no se ajustó al papel de satélite que le tenían reservado el PRO, la UCR y la CC.

Con el hashtag #imagináelfuturo y códigos QR para descargar contenidos digitales en gigantescas cartelerías, Abad pateó el tablero y generó un cimbronazo en la segunda ciudad más importante de la provincia en términos de padrón electoral.

Reproductor de vídeo00:0000:00

 Es que hasta hace pocas semanas el candidato elegido por Vidal era Guillermo Montenegro. Durante todo un año, la Gobernadora trabajó para instalar al diputado nacional. Sin embargo, no levanta en las encuestas.

Desde el entorno de Abad, aseguran tuvo luz verde por parte de Vidal para salir a pelear por la candidatura. La impronta que le puso Vidal a su gobierno y el frágil escenario en Mar del Plata permite reflejar que Abad no se arrojaría a una candidatura sin el Ok de la Gobernadora.

Abad proviene del radicalismo y mantiene fuertes vínculos con la Universidad de Mar del Plata y el empresario de medios Florencio Aldrey Iglesias. En septiembre de 2016 encabezó un armado joven dentro de la longeva estructura radical bonaerense abriéndose camino entre Daniel Salvador y Ricardo Alfonsín.

Eso es justamente lo que entusiasma a Vidal. Poder potenciar un espacio que viene creciendo y ganando poder, pero que en ningún momento muestra diferencias.

Pero además, la Gobernadora desafía a Salvador y se entromete en la soberanía del radicalismo, todo en medio de la tensión del vicegobernador por no ser refrendado en la fórmula.

 El salto de Abad a la cancha adelantó la campaña en un territorio sensible. El intendente Arroyo, quien escaló la tensión con la Gobernadora durante todo enero, deberá mostrar ahora su estrategia electoral. En cuanto a la concejal Vilma Baragiola, desde Mar del Plata aseguran que hubo estupor cuando ayer a la mañana desde su entorno vieron la cartelería de Abad.

En tanto, el mayor impacto recaerá sobre Montenegro, hasta ahora único candidato ordenado por Vidal. Dentro de Cambiemos desconocen si el ex embajador en Uruguay peleará en la interna o declinará su candidatura. En La Plata, evaluaban esta última vía como una salida decorosa.

Según fuentes de Cambiemos, la estrategia del núcleo político de Vidal es mostrar una oferta superadora a la de 2015.

El desafío será ahora contener al resto de los sectores detrás de Abad. Se descuenta que Montenegro trabajará en la campaña más allá de su candidatura. También está claro que la relación con Arroyo está terminada, aunque la estrategia es cerrar ese vínculo sin heridas. Quizás el reto es contener a Baragiola, una concejal con un armado político importante que responde a Salvador.

Con todo, la candidatura de Abad aparece como la primera propuesta en serio tras el experimento de Montenegro y en una maratón de nombres en los que se sumaban otros legisladores como el diputado Guillermo Castello que está fuera de carrera.