REDACCIÓN - CAMINOS RELIGIOSOS

Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, se refirió este fin de semana al conflicto dentro de la Iglesia que preocupa a gran parte de los obispos del país y será uno de los temas de debate en la próxima asamblea plenaria, según confirmaron los obispos que participaron la semana pasada de los dos días de reuniones de la Comisión Permanente del episcopado. En su columna del programa Claves para un Mundo Mejor, que se emite por Canal 9, Aguer consideró que “en 1995 el Episcopado cometió un grave error cuando liquidó USCA, que era la Unión de Scouts Católicos Argentinos, y unió lo que era USCA con los Scouts de Argentina conformando una ONG… Recuerdo que se le había consultado, en ese momento, al Cardenal Eduardo Pironio, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, qué hacer y él sugirió la idea de una federación pero no se tuvo en cuenta ese consejo. Se liquidó USCA y todos los scouts que teníamos en nuestras parroquias pasaron a ser Scouts de Argentina”.

 

Pero al poco tiempo comenzaron las dificultades por discrepancias en las enseñanzas de los Scouts sobre ciertos temas. “Las directivas que bajaban no estaban de acuerdo con los principios de la fe y la moral católica” y recuerda cuando en un campamento de scouts, a chicos de una parroquia de la diócesis les mostraron cómo se colocaba un preservativo. “Ahora, recientemente, la Asamblea de Scouts de Argentina decidió que el matrimonio es la unión de dos personas, no de un varón y una mujer sino de dos personas; este cambio, cuyo sentido es fácil de entender, desencadenó el problema” dice centrándose en la polémica desatada recientemente y adelantando que de ninguna manera en la Arquidiócesis de La Plata se aceptarán cambios en cuestiones fundamentales relacionadas con la organización de la familia y de la sociedad en una decisión tomada unánimemente con los párrocos.

 

“Los párrocos que tienen grupos scouts en sus parroquias me han planteado con el problema y han mostrado que, en realidad, muchos de esos grupos scouts son una especie de inquilinos en las parroquias. Tienen nombres católicos pero, de hecho, no son católicos ni participan de la vida parroquial. Los párrocos me explicaban que así no podía seguir la cosa, y lo que hice, por tanto es quitar el patrocinio de la Arquidiócesis de La Plata a la Agrupación Scout de Argentina” se defiende el arzobispo ante la decisión tomada. En este período los párrocos verán que pasa con cada uno de esos grupos, mientras que los nuevos grupos de scouts que se creen en La Plata pertenecerán a ADISCA, la Asociación Diocesana de Scouts Católicos.

 

Aclarando que su decisión no implica oposición alguna al scoutismo como tal, Mons. Aguer recordó que siempre promovió a los scouts porque conoció “al que ha sido el fundador de USCA, el Padre Julio Meinvielle, que se dio cuenta de que el método de Robert Baden Powell que incluía una dimensión religiosa era aptísimo para que también en nuestras parroquias muchos chicos se integraran a través de este movimiento a la vida cristiana”.

 

Habrá que esperar a la próxima Asamblea Plenaria de obispos que tendrá lugar del 2 al 6 de mayo en Pilar para conocer como seguirá la tensa relación entre los Scouts y la Iglesia. Mientras tanto, y recordando la propuesta del cardenal Piornio, Aguer reconoció que “a veces hasta los obispos hacemos macanas, qué le vamos a hacer”.